La Guía del Gordiflaco: Todo lo que necesitas saber para potenciar tu cuerpo

En este artículo veremos cómo trabajar el cuerpo gordiflaco, un tipo de cuerpo cada vez más común en la sociedad actual.

Vivimos en el mundo de la imagen y a todos nos gusta vernos bien. Los gordiflacos son un grupo de personas que tienen un cuerpo con extremidades delgadas pero con algo de “panza” o grasa abdominal. Físico a veces difícil de entender cómo mejorarlo y que puede causar mucha frustración en quienes lo presentan. A menudo este grupo de personas se enfrenta a retos únicos relacionados con la salud y el estilo de vida, así como problemas de imagen corporal y autoestima. Estas personas necesitan una orientación especial para poder entender mejor su cuerpo y con ello saber cómo trabajarlo.

Y es, precisamente, con esta guía con la que queremos explicar todos los conceptos que debes conocer para aprovechar tu estado físico y mejorarlo adecuadamente.

¿Qué es Un gordiflaco?

El término gordiflaco es utilizado, frecuentemente, para referirse a aquellas personas que poseen un cuerpo con poca masa muscular y mucha grasa al mismo tiempo. Dichos individuos, no entran en la categoría de sujetos delgados, cuyo objetivo es siempre ganar músculo, ni en la categoría de personas obesas, cuya categoría es reducir la grasa, esto mismo genera muchas dudas en el tema de saber qué hacer para mejorar físicamente.

La Real Academia Español de la lengua no incluye la palabra ‘gordiflaco’ en su diccionario. El término llega al traducir del inglés skinny fat o TOFI (thin outside, fat inside: delgado por fuera, gordo por dentro).

Otros términos, también conocidos, y que hacen referencia a gordiflaco son fofisano y lorzalamero.

¿Cómo saber si soy un gordiflaco?

Conocer si eres un gordiflaco puede ser una pregunta  un poco difícil de responder a bote pronto. Y como hemos mencionado anteriormente, ser gordiflaco implica tener más grasa en el cuerpo qué masa muscular. 

Por ello, para saber si eres un gordiflaco o no, algo que puedes hacer es conocer la cantidad de grasa que posees en tu cuerpo. Para ello, y desde un punto de vista objetivo, lo primero que debes hacer es determinar tu índice de masa corporal (IMC). Un IMC alto significa que tienes sobrepeso y es un signo de que podrías ser un gordiflaco. Si tu IMC es alto, también es importante considerar otros factores como el porcentaje de grasa corporal,  el tamaño de la cintura e inclusive el tamaño de tus extremidades.

Si tienes un IMC alto, un porcentaje de grasa elevado o una cintura prominente pero al mismo tiempo tus brazos y piernas están ciertamente delgados en comparación con el resto del cuerpo, es muy posible que entres en la categoría de cuerpo gordiflaco.

¿Por qué soy un gordiflaco?

La principal razón por la que alguien es “gordiflaco” es debido a que tiene un estilo de vida sedentario, una mala dieta  y una mala o nula relación con la práctica de algún tipo de entrenamiento de resistencia. Generalmente son personas que casi nunca han practicado deporte  en su vida, y no cuidan en lo absoluto su manera de alimentarse.

Finalmente, también hay que tener en cuenta el entorno en el que una persona vive. Si un individuo vive en un entorno donde la comida rápida y los alimentos procesados son fácilmente accesibles, entonces hay una mayor probabilidad de que esta persona se convierta en un gordiflaco. Por lo tanto, es importante tener en cuenta el entorno y hacer cambios en la dieta y el estilo de vida para prevenir o disminuir la obesidad.

¿Qué tipos de gordiflaco hay?

Fundamentalmente podemos hablar de dos tipologías que pueden dar lugar a error por ser terminológicamente parecidos. Y estos son los gordiflacos y los flaquigordos.

Gordiflaco puro: Como hemos visto anteriormente, estos individuos cuentan con poca masa muscular y mucha grasa, al mismo tiempo, en su cuerpo. Esta tipología de sujetos, no entran en la categoría de personas delgadas, cuyo objetivo es siempre ganar músculo, ni en la categoría de individuos muy gorditos, cuya meta es reducir la grasa. Podríamos decir que ser gordiflaco puro es tender màs a ser “gordito”

Flaquigordo: Estas personas, al igual que los “gordiflacos puros”, cuentan con poca masa muscular, sin embargo, sus niveles de grasas son más reducidos y están más cerca de los sujetos delgados. Podríamos decir que ser “flaquigordo” es tender más a ser “delgado”

En definitiva, cuanto más grasa poseas (a la par de tener poca masa muscular), más cerca estarás de los individuos obesos. En cambio, si tus niveles de grasa son más bajos, conservando cierto grado mínimo de nivel muscular, estarás más cerca de las personas delgadas. El equilibrio entre nivel de grasa y músculo es lo que determinará la tipología final resultante.

¿Qué desventajas tiene ser gordiflaco?

 

Como desventajas debemos señalar que no es nada saludable contar con esa grasa en ciertas extremidades y partes del cuerpo. La grasa acumulada puede aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular y diabetes.

La segunda desventaja más apreciable, y nunca mejor escrito, tiene que ver con la apariencia. Y es que poseer una panza, en un cuerpo aparentemente delgado, hace que nuestra ropa ya no siente bien. Esta situación puede ser extremadamente frustrante y evitar que mantengamos un gran estilo.

La última desventaja más notoria es la falta de agilidad y flexibilidad de una persona gordiflaca. El poseer cierto sebo en ciertas extremidades, como el abdomen, brazos y piernas, reduce, de manera significativa, nuestra movilidad.

 ¿Qué debes comer si eres gordiflaco?

Si eres gordiflaco, y deseas bajar de peso, hay algunos cambios importantes que debes hacer en tu dieta. Lo primero, y más básico, es reducir la cantidad de calorías que consumes. Esto significa comer alimentos con menos calorías por porción, como frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras. También es importante limitar la cantidad de alimentos ricos en grasas y azúcares.

Otra forma de comer saludablemente, es ingerir alimentos con una mayor densidad nutricional. Esto significa consumir alimentos ricos en fibra, como frutos secos, verduras de hoja verde, legumbres, frutas, granos integrales y productos lácteos sin grasa. Estos manjares proporcionan una gran cantidad de nutrición con pocas calorías.

Es importante tener en cuenta el ejercicio si eres gordiflaco. La actividad física regular puede ayudar a quemar calorías y mantener un peso saludable. El ejercicio también puede reducir el estrés, aumentar tu estado de ánimo, acrecentar tu calidad de sueño y recuperar tu salud cardiovascular. El deporte, igualmente, puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas como la diabetes, la obesidad y las enfermedades cardíacas.

¿Cómo debemos trabajar el cuerpo gordiflaco?

 

Lo primero de todo es definir nuestra situación actual o punto de partida. ¿Qué combinación de músculo y grasa tiene nuestro cuerpo? Lo ideal, y recomendable, sería poseer una importante cantidad de músculo y una menor cantidad de grasa. Este sería un punto de partida excelente dentro del contexto establecido.

Dentro de las complexiones delgado, gordiflaco y obeso, la primera de todas ellas necesita adquirir músculo. La persona gorda siente necesidad de bajar su peso, mientras que el gordiflaco, estando en el centro de la ecuación, puede optar por un lado u otro. Por ello, una persona fofisana tiene la capacidad de orientarse a cualquiera de estos objetivos. Lo cual, es una gran ventaja.

La persona gordiflaca siempre parte de un nivel de novato en cuanto a entrenamientos. Por ello, al ser principiante tiene acceso a las ganancias de nivel muscular y/o pérdida de grasa que se producen en este estadío. En esta primera fase, cualquier estímulo nuevo que produzcas a tu cuerpo te producirá un crecimiento muscular apreciable. 

También, como es natural en las personas más obesas, el exceso de grasa proporciona suficiente energía en el cuerpo para utilizarlo como combustible. Esto ofrece mayor capacidad de sobrecarga para obtener una mejora en la musculatura.

Si eres un individuo gordiflaco se recomienda realizar un déficit calórico de ligero a moderado. Un buen consumo de proteína estaría en torno a los 2 gramos por kilogramo de peso al día. Y, como colofón, ejecutar un entrenamiento con pesas de forma inteligente.

Por contra, si eres una persona flaquigorda se recomienda hacer una etapa de volumen primero para obtener peso. Además, aprender a entrenar correctamente buscando la sobrecarga progresiva se hace esencial para lograr los mejores resultados. Comprometerse con un superávit pequeño-moderado también ayudaría a conseguir nuestro objetivo. Igualmente, en este sentido, priorizar el consumo de proteína a los 1,6 gramos por kilo de peso al día ofrecería mejores rendimientos.

 ¿Fase de volumen o fase de definición?

Decantarnos por una fase de volumen o una etapa de definición vendrá dada por el objetivo que deseemos alcanzar. Subir musculatura a toda costa o perder peso como prioridad absoluta.

Un individuo gordiflaco, más cerca de la obesidad, lo recomendable estaría en conseguir una pérdida de grasa grasa, intentando recomponer desde ese punto. En este punto, si no consiguieras el objetivo de aumentar tu masa muscular, sí habrás logrado perder grasa, en un primer instante, para enfocarte, después, en subir masa muscular de manera limpia.

Si por contra, te encuentras entre los flaquigordos, es decir, tienes niveles de grasa más reducidos que un gordiflaco puro,  es recomendable que te orientes a una fase de ganancia muscular. Para ello, se hace necesario tener bien determinada una buena partición de nutrientes con el fin de subir músculo adecuadamente. Esto significa que ganamos más músculo que grasa. Es reseñable, además, que mientras menos grasa posea tu cuerpo, mejor distribuida estará tu partición de nutrientes.

Finalmente, las fases de volumen y definición se intercalan en el tiempo para conseguir los mejores resultados posibles. No obstante, si eres un sujeto flaquigordo es probable que puedas llevar una fase de aumento de masa muscular muy exitosa. Sin embargo, para una persona gordiflaca, una fase de volumen no es un buen planteamiento porque se tiene más lípidos de inicio, y obtendrás una peor partición de nutrientes.

Conclusión

No es ningún secreto que las personas gordiflacas cada vez se ven más dentro de nuestra sociedad. Quizás por el abandono, la dejadez o una vida sedentaria aparece esta tipología de cuerpo. La vergüenza por la grasa, y la necesidad de vernos guapos puede hacer que nos frustremos. No obstante, esta situación debemos verla como un reto y un punto muy bueno de partida para alcanzar el cuerpo soñado. 

Con esfuerzo, dedicación y nuestros consejos, no te resultará difícil alcanzar tus sueños, ambiciones y esperanzas.

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